La sabiduría no duerme y de paso hechiza.

        En el ámbito cultural, mas que en cualquier otro medio ambiente, suceden encuentros apasionantes y fructíferos. De esos que enamoran, que dan sentido hasta a la soledad y el vacío.
        Ayer viernes por la noche, en la Patana Cultural del Complejo Teatral Teresa Carreño, "Sofía Insomnia" -si, el colectivo musical ese que mete miedo a los cortos de vista- realizó un acto conmovedoramente arriesgado: Hizo ARTE. Gracias absolutas una vez mas por eso.
        Digno de la extinta "Mandragora" Madrileña o del "Centro Cultural Borges" en Buenos Aires, este espectáculo debería ser aprovechado al máximo por el público de nuestra Capital, acostumbrado un poco mas al bullicio sonoro sin información de provecho.
        Kara Febles, vocalista mega-histriónica y Moises Flores, Violero-Gurú; acompañados del interesante músico Victor Morles al Piano, dieron un magnifico recital que se amalgamaba con la buena vibra del lugar y a la fría brisa que impregnaba a los asistentes.
        Los que conocen de esta gente saben que son PunkDark con muchas K, pero también que son artistas y de los que suman.
       Por ejemplo, el arreglo pasado por Jazz de "El último baile" fue (aunque aclaro que era gratis la cosa) como para pagar la entrada inmensamente satisfecho.
       Ni hablar de la interpretación del bolero "La Tirana", versión liberrima e inquietante.
       Hubo como ya es habitual, poesía, canciones, calaveras, trajes de novia y Abracadabra.
       En fin, parafraseando a Bunbury, yo también he oído que la noche es toda magia ... y si uno se encuentra con un Duende así, el hechizo es seguro.
       Sofía Insomnia ilumina todo a su paso, desde la oscuridad claro, aclaratoria necesaria.